Tener una profesión creativa no es lo que uno se imagina cuando se es adolescente, inocente y mayormente ignorante del mundo. Entrando en mi segundo año después de la universidad y me siento cómo si en lugar de haber estudiado medios audiovisuales, me hubiera venido mejor un diploma en contabilidad, un certificado de peluquera o hacer algún seminario para empresarios.
Esta profesión es como una maratón, no se trata del que corre más rápido, sino del que logra mantenerse en pie, después de muchos kilómetros de lucha, a veces con el mundo, la mayor parte del tiempo con uno mismo. Pero también tiene mucho que ver con lograr combinar los dos lados de la moneda, el ser artístico creativo y el lado de los negocios. Ya que la mayor parte de los artistas trabajan independientemente es esencial no sólo saber de cómo funciona tu equipo, en mi caso la cámara, y los programas; más importante aún es saber vender tu trabajo.
Hace poco en la empresa en la que trabajo de J. Art Director compraron un libro muy interesante sobre “El arte de llevar una vida creativa” y coincidió con el día en que planee este post. Lo que nos hace saber que claramente no estamos solos en esta batalla.
Pero no hay que desesperar, si bien muchos de los que nos decidimos por esta vida estamos de alguna forma conscientes de que no cualquiera lo logra en este medio, si es posible. Aquí unos cuantos puntos que siento son muy importantes a la hora de hacerlo en este negocio.
1. Metas, fortalezas y debilidades
Nuestros sueños suelen ser grandiosos y es importante soñar mucho y muy alto, es parte del ser creativo, darnos chance de soñar. Pero una vez que hemos dado rienda suelta a nuestra voz interior hay que empezar con el trabajo.
Con lápiz y papel a mano escribimos lo que queremos lograr. Un periodo de un año parece ser bastante manejable para la mayoría. Pero planear cosas que sabemos nos tomarán más tiempo está bien, y de hecho deberiamos mantener a la vista nuestras metas a largo plazo. Ya sé que voy a sonar como si fuera del siglo XIX pero es muy importante usar un lápiz, de alguna forma a la hora de escribir ideas es mucho más orgánico.
Sabiendo que queremos hacer, necesitamos analizarnos un poco a nosotros mismos y nuestra situación. Cuáles son nuestras fortalezas. En que somos buenos? Qué se nos da bien? Ahora que sabemos esto, entonces cómo podemos usar nuestras fortalezas para llegar a nuestra meta. En mi caso pienso que se me da bien tratar con gente, y si uso esa fortaleza es probable que pueda hacer mi trabajo atractivo para los clientes que quiero atraer.
A nadie le gusta admitir que somos humanos e imperfectos y que por lo tanto tenemos debilidades. Lo bueno es que podemos mejorar, y hasta convertir una debilidad en una fortaleza. Claro que no siempre es necesario ver una debilidad, y sentir que debemos de trabajar mucho en ello, a veces es simplemente mejor formar un equipo que nos ayude y nos complemente. No tenemos que hacer todo solos. Si odias los números y las matemáticas puedes contratar un contador y usar ese tiempo en otros trabajos en los que realmente eres bueno.
2. No seas un todólogo
El que mucho abarca, poco aprieta.
Creo que esto puede aplicarse a muchas profesiones, pero en mi experiencia esto les pasa más a los creativos porque somos gente a la que le gusta experimentar, probar cosas nuevas. Lo malo de ser todologo es que por un lado la gente no te suele tomar en serio, y lo segundo que para ser realmente bueno en algo se necesita mucha práctica.
Así que cuando encuentres ese algo que realmente te hace quererte levantarte todos los días trabaja duro, no en ser bueno, sino en ser mejor cada día. Y no me refiero a decir quiero hacer videos, preguntate que tipo de videos, para que clientes, que género, etc. Mientras más específico mejor, finalmente estarás ofreciendo un producto exclusivo y eso en nuestro campo es valorado mucho.
En mi caso todavía estoy depurandome, pero por lo menos a la gente ya le queda cada vez más claro que es lo que hago. (Y a mi también).
3. El que persevera alcanza
Sé que esto ya lo dije arriba pero es cierto, Roma no se construyo en un día. probablemente haya días en que no tengamos ganas de continuar; el camino es difícil, pero aquí viene la táctica de agradecer por todo lo que ya tenemos, nunca compararnos con los demás sino solo con los que fuimos. Y si un día no es muy productivo, el siguiente ya lo será.
La gente que sufre adicciones se proponen estar bien un día a la vez, de la misma forma para nosotros creativos es bueno recordar esto, nuestra adicción es nuestro arte. Si sabemos nuestras metas y planeamos, poco a poco crecemos hacia nuestros objetivos, de forma que podemos saber que tanto hemos avanzado, pero sin la presión de escalar toda la montaña en un día.
4. Piensa más como una persona de negocios y menos como un artista
Los artistas se mueren de hambre usualmente no por falta de talento, sino por falta de conocimientos de marketing, y de negocios. De qué sirve pintar retratos preciosos si nadie los compra?
Cómo ya dije la mayor parte de nosotros trabajaremos independientemente y por lo tanto necesitamos hacer cosas que cualquier empresario tiene que. No regales tu trabajo, piensa en cuanto quieres ganar por hora y calcula el valor de tu trabajo. Si tienes proyectos personales es posible ganar dinero con ellos? Escribe un plan de negocios y escribe los números. Si sabes que eres muy malo para estas cosas busca un partner que le guste hacer negocios.
5. No se te olvide cultivar tu creatividad
La creatividad no es algo que sucede mágicamente, aunque a veces parece que sí. Como creativos necesitamos espacio para crecer, descubrir, probar. Si nos concentramos demasiado en la parte lógica dejamos de ser nosotros. Por eso me he convencido de que tengo que hacer más proyectos que me inspiren, que me emocionen, sin esto todo el esfuerzo por tener una carrera creativa se vuelve inútil. Sin experimentar y errar nos convertimos en robots que hacen lo mismo una y otra vez cuando vemos que así podemos ganar dinero.
Y sí ya sé que el punto 4 y 5 se contradicen un poco, pero esa es otra cosa que deberemos de aprender, el balance entre el corazón y el cerebro.
Con esto les dejo con mi último proyecto, o más bien parte de él. Retratos de otro mundo.
Que tengan un feliz domingo!