Hace unos días escribía sobre mi proceso creativo, y mientras más lo pienso, más me doy cuenta de que la vida es un proceso creativo. Hoy en día el estigma de fallar se está perdiendo, cada vez hay más gente exitosa que habla de sus experiencias negativas y como sin ellas no habrían logrado el éxito. No hay forma de que todo salga perfecto la primera vez. Hay que lanzar esa idea al mundo y confiar en su propósito.
Por mi parte he tenido una buena cantidad de caídas y tropiezos, unos más grandes que otros, a veces me he juzgado mucho y no me he dado el crédito necesario. Me hubiera encantado que todo saliera bien la primera vez. Cuando fallar es inevitable, ¿cómo le sacamos el mayor provecho?
Prepárate mentalmente
Vas a fallar, así que lo mejor es no ser demasiado duro contigo mismo. Esto a mi me cuesta todavía mucho.
Mantén la mente abierta
Nuevas oportunidades surgen de los lugares menos esperados.
“El ave fénix necesita quemarse para nacer.” – Janet Fitch
A veces lo mejor que nos puede pasar es fallar, llegar al fondo, tomar distancia, perspectiva y volver a empezar de cero. Esta es tal vez una de las lecciones más duras que he tenido que aprender, pero también una de las más satisfactorias, porque en vez de mirar mis errores como el final del camino, ahora entiendo que son parte del mismo.
A veces nos tenemos que perder para encontrarnos.
Sé flexible
Como el bambú, me dice mi mamá. sé flexible como el bambú. Esta flexibilidad mental te ayudará a lograr acoplarte mejor a nuevas situaciones, a olvidarnos de esquemas antiguos y prejuicios. Si podemos entender a los que están a nuestro alrededor y nos adaptamos rápido, no batallaremos tanto cuando las cosas no salen como nos gustaría.
Honestamente, ser flexible es lo que me ha permitido mutar y encontrar diferentes facetas en una misma identidad, sin aferrarme demasiado a lo que pensaba que funcionaba. Si algo no funciona, cambia, muévete, prueba algo nuevo, no te aferres a lo que ya no es.
Se creativo para llegar a tus metas
Creo que una de esas cosas que se mal entienden cuando dan el consejo de ser flexible y mantenerse con la mente abierta es pensar que vamos a dejar nuestras metas. La verdad es que hay muchas formas de llegar a un mismo resultado, y podemos decidir explorar un camino menos transitado, tener el valor de alejarnos de las convenciones, para llegar a nuestra meta, de nuestra forma.
Si alguien me conoce, sabe que cuando una idea se me mete a la cabeza, llegaré hasta las últimas consecuencias. Esto a veces significa intentar disparates y locuras, pero ese camino que a nadie se le ocurre es perfecto para mis objetivos. Cada uno tenemos un camino único. También hay que recordar que nos vemos todo el tiempo bombardeados por historias de éxito instantáneo, eso muy pocas veces es cierto. Detrás de cada historia de éxito hay mucho más de lo que la gente cuenta.
Siente los momentos difíciles
Ser vulnerable, que difícil, que necesario también. Las mayores lecciones las encontramos cuando estamos de rodillas. Se vale llorar. Necesitamos sentir lo que sea que nos suceda para poder aprender de ello.
Tómatelo con una pizca de humor
La risa pone todo en perspectiva, recuerda: todo es temporal.
Apóyate en tu comunidad, familia y amigos
Nadie en este mundo lo logra solo, no tienes que saberlo todo, ni hacerlo todo. Yo siempre quiero ser mujer maravilla y me da pena pedir ayuda, pero es una tontería, y he decidido que mi orgullo no se interpondrá en mi camino.
Haz una lista de las cosas que ganaste, las lecciones y lo que quieres cambiar.
Enjuaga y repite.