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Tengo la vida

Tanto planear, tanto planear y la vida solo sucede, no es posible a veces anticipar ni siquiera las próximas dos semanas. 

Este es un comportamiento atípico me dicen, pero no es todo ya atípico y no deberíamos de estar más acostumbrados a eso, aunque a quien estamos engañando, siempre ha sido así, tenemos un sentido de normalidad que cada quien ve de una forma diferente, la diferencia, la más clara es que habían ciertas construcciones sociales que nos dan paz, el calendario, la semana laboral, los días festivos, el horario de oficina, el horario de verano y el de invierno. Nada nos da seguridad real, solo dicta lo que debemos de hacer, pero de pronto nada de eso importa porque todos estamos en nuestros barcos navegando a la deriva y nos toca ponerle norte, o sur o lo que sea…. 

De pronto podemos diseñar nuestros días, nuestras horas, todos los días pueden ser una oportunidad para explorar una nueva versión de nosotros mismos, y eso asusta. 

No sé quien soy. 

Sé que existo, y en lugar de ponerme metas, pongo deseos en el universo y despierto todos los días sin saber si tendré que reinventarme una vez más. 

Cuando te quitan los títulos, cuando tu trabajo no te define, cuando las obligaciones familiares desaparecen y las amistades quedan en pausa, ¿quién eres?

Tal vez soy solo un ser humano experimentando esta realidad, me centro en la sensación de la alfombra bajo mis pies mientras miro el amanecer, la vida se vuelve acariciar el cabello de mi esposo en la luz tenue de la mañana, se vuelve una búsqueda por algo que me haga sentir viva, un café caliente, pero no demasiado, para poder dormir, porque concebir el sueño se ha vuelto difícil. 

Despertarse y continuar a veces es tan dificil. A veces quiero que alguien me diga que lo que sea que estoy haciendo es para algo, que algo tiene sentido. 

Nada tiene sentido. 

Pero tengo una canción en mis oídos que me hace bailar, tengo las llamadas con mi mamá, tengo mis manos para pintar, tengo mis ojos que pueden distinguir los colores del atardecer, tengo las paradas de manos para sentirme libre, tengo el sonido de mi respiración que se parece al oceano. 

Tengo la vida. 

Estoy intentando vivirla, lo mejor que puedo aunque a veces duele, aunque a veces no sé lo que estoy haciendo. 

La mita del tiempo solo estoy adivinando que hacer. 

Sueños con un día lograr algo, ser algo, aunque ya no sé ni que. 

¿Para que vives? 

Filed under: Creatividad

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Cyndi Caviedes is a Visual Artist. She is passionate about film, photography and life. Quito-Ecuador - Stuttgart-Germany - Mexico City-Mexico

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