Creo que de las cosas más lindas de volver a tu país es dejarte maravillar por eso que durante tanto tiempo no era especial. Mindo es uno de esos lugares que visité cuando era adolescente y que para los turistas extranjeros es una parada obligatoria cuando visitan Ecuador.
Después del caos de la ciudad mi alma anhelaba un poco de tranquilidad, de paz, de aire limpio. Volví a Mindo y lo miré con ojos diferentes, estaba emocionada por ver los colibríes y las mariposas. Quería dormir rodeada de montañas y despertarme con el canto de los pájaros. No les voy a mentir, no quería regresar ni a Quito, menos a la Ciudad de México.
100% recomendado para simplemente volver a respirar aire puro y desconectarse.
Fotos tomadas con Sony a7 y Minolta Rokkor-x 200mm – f 4 y iphone 5s con diferentes lentes.