Zipaquirá es un municipio de Colombia, a aproximadamente 1 hora de viaje desde Bogotá. Allá me llevaron mis compañeros de trabajo para conocer la Catedral de Sal, la primera maravilla de Colombia. Y aunque no estaba segura de que esperar de la Catedral, me animo mucho poder salir a conocer un poco más de Colombia.
Fue un día muy relajado, comimos muy rico y barato, caminamos por las calles de arquitectura colonial y terminamos en la Catedral.
Si vienen a Bogotá por algunos días deben de ir a la Catedral. Es una experiencia increíble. No es una Catedral de Sal, es una ex mina de sal de proporciones extraordinarias que podría albergar no una sino muchas catedrales. Y en uno de los espacios está la Catedral de Sal, metida debajo de la montaña. Si tienen mucha claustrofobia tal vez no es buena idea ir, porque al principio parece que uno se va a meter en un hueco, pero a medida que caminas, la tierra se abre cada vez más hasta que te encuentras con espacio que podrían albergar sin problema a un avión de pasajeros.
Es un lugar que atrae muchos turistas pero al ser un espacio dedicado a la oración hay una energía poderosa. Estar en el centro de la tierra también hace que uno se sienta más conectada con la naturaleza. Esa fue mi muy personal experiencia, pero vi muchas personas que parecían estar conectando con algo más profundo.
Aquí les dejo unas fotos que no hacen justicia a la Catedral y de Zipaquirá, es uno de esos lugares que hay que experimentar.