Yo quería despedirme de Alemania como se debe, quería escribir una carta como si hubiera tenido un romance con tal nación, y de hecho en algún lugar entre Alemania y Ecuador escribí unas lineas en alemán, idioma todavía misterioso para mí. Algo así:
Deutschland unsere Wege müssen sich trennen. Ich muss weiter gehen, dich verlassen, neu anfangen. Ich kann dich nicht lügen, ich werde dich doch, irgendwie, vermissen. Ich werde meine kleine Wohnung in der Olgastr. vermissen sowie einen guten Falafel und ein kaltes Hefeweizen. Deutschland ich gehe zurück, aber ich bin nicht die selbe die hier kam. Ich bin eine andere. Ich hatte so viele Träume, jetzt habe ich Pläne. Ich bin mutiger, stärker, ein bisschen vorsichtiger. Über den Wolken denke ich an unserer Zeit zusammen, alles was ich tun müsste um nicht aufzugeben. Alles ist so frisch noch. Mein Deutsch ist noch gut, ich weiss noch die Namen von den Strassen in Stuttgart, ich kann sogar noch die Frühling riechen. Ich will nicht dicht vergessen, aber ich muss nach vorne schauen. Ich muss das Heute leben, und du bist es nicht mehr. Ich will mich überraschen lassen. So gut wie es war, es hat nicht gereicht. Du kannst nicht verstehen wie ich Chili haben muss, wie mein Leben ohne tanzen und Musik so leer ist. Bei dir war ich schon anders, nicht so spontan oder fröhlich. Ob wir uns wieder sehen, dass weiss ich nicht. Für jetzt kann ich nur sagen, ich gehe weiter, und ich bin nicht die selbe. Alemania nuestros caminos se separan. Tengo que continuar, te tengo que dejar, empezar de nuevo. No te voy a mentir, de alguna forma, sí, te voy a extrañar. Extrañaré mi pequeño departamento en la Olgastr. así como un buen Falafel y una cerveza blanca fría. Alemania regreso, pero no soy la misma que vino. Soy otra. Tenía tantos sueños, ahora tengo planes. Soy más fuerte, mas coraje, un poco más precavida. Sobre las nubes pienso en el tiempo que pasamos juntos, en todo lo que tuve que hacer para no desistir. Todo está tan fresco todavía. Mi alemán todavía es bueno, todavía se los nombres de las calles en Stuttgart, hasta puedo oler la primavera todavía. No te quiero olvidar, pero necesito mirar hacia adelante. Tengo que vivir el hoy, y tu ya no lo eres. Quiero dejarme sorprender. Tan bueno como fue, no fue suficiente. No puedes entender que necesito Chile, que mi vida sin bailar y sin música está tan vacía. Contigo era diferente, no tan espontánea, o alegre. No sé si nos volveremos a ver. Por ahora solo puedo decir, continuo y no soy la misma.No sé como decir adiós a 6 años y medio de mi vida. Sé que ese no es más mi lugar, pero siento que aunque mi cuerpo ya llegó a Quito, mi alma sigue en transición. Gracias a todos los que me han acompañado durante estos años, que han sido tan ricos en experiencias.
Este es mi nuevo camino, inicio una nueva aventura, espero que este lleno de el calor de mi familia, de las risas de mis amigos, del sol de Quito, de mucho sabor mexicano y ecuatoriano.
Esta fue la última foto que tome antes de salir para Ecuador.Después de la dificil despedida de mi novio, esto apareció. Tiene que ser un buen presagio.