Una de las experiencias más interesantes de mi vida han sido regresar a vivir a la Ciudad de México, un lugar vibrante, lleno de movimiento, el lugar que me vio nacer un 19 de septiembre (día oficial de simulacro, gracias al aniversario del terremoto) y al que siempre quise regresar.
Después de un año de vivir de nuevo aquí, de trabajar aquí, hay cosas que empiezan a ser obvias, cosas de las que hablan todos los chilangos.
Lo bueno
Las cosas buenas las he dicho ya un par de veces pero aquí mi lista actualizada.
Comida
Uno puede encontrar casi cualquier cosa de comer en esta ciudad, a todo tipo de precios y casi a cualquier hora. Desde servicios como sindelantal.mx, ubereats, hasta que hagan el super por ti. De hambre aquí nadie se muere.
Una lista de mis restaurantes favoritos de la ciudad está en mi lista de posts por venir.
Conciertos
Nunca había vivido en una ciudad en donde no estuviera segura si comprar tickets de un concierto o no, porque no sabes si ese dinero vas a quererlo usar para una banda o artista que te guste más, problemas del primer mundo les llaman.
Los festivales de música abundan, de lo más alternativo, a los clásicos como el Corona Capital o el Vive Latino.
Pet Friendly
Tal vez todavía no pueden subir al metro, pero en zonas como la Condesa o la Roma hay una cantidad bastante grande de restaurantes que te dejan llevar a tu peludo, además de que hay varios parques con zonas para que los dejes correr así como lugares donde puedes adoptar una mascota. En el parque México los fines de semana puedes ir a buscar a tu próximo mejor amigo o simplemente donar comida para algunos albergues de mascotas.
Un mundo de cultura
Ya sea en uno de los muchos museos de la ciudad, en la cineteca, o en algún espacio público, la ciudad ofrece cultura de todos los géneros y subgéneros. Teatro, escultura, espectáculos callejeros gratuitos, etc. La verdad es que es difícil aburrirse.
Lo malo
Tristemente también hay cosas que no están muy bien en la ciudad, problemas de ciudad grande agravados a las dimensiones de esta megalópolis.
Tráfico
Yo sabía que debía vivir cerca de mi trabajo para ir a pie o en bicicleta, mis esfuerzos se fueron al caño cuando empecé a trabajar en Santa Fe, una zona imposible para peatones, donde el transporte público es casi inexistente o ineficiente. Uno puede tardar en un trayecto que debe ser de 30 min, 2 horas. Y el tráfico no es solo en las horas pico, un chubasco o un auto detenido en la vía pueden costarte horas de tu vida.
Agua
La ciudad sufre una crisis del agua, en donde los más pobre terminan pagando más por algo básico que los ricos. La inequidad en su máxima expresión. Si quieren conocer de esta situación, este artículo los hará pensar 2 veces antes de dejar la llave del agua abierta.
Contaminación del aire
Hace un par de meses compré mi primer purificador de aire para poder dormir. La contaminación es un problema del que no escapa ningún chilango, para muchos es ya normal, pero en los últimos meses las contingencias ambientales han sido necesarias para poder vivir en la ciudad. De pronto te sientes cansado todo el tiempo y te falta el aire. No es una sensación buena.
Lamentablemente parece que los esfuerzos del gobierno son mediocres para combatir tanto la crisis del tráfico, del agua y de nuestro aire tan contaminado. La ciudad está colapsada, tal vez por eso el saldo migratorio es negativo ya, es decir hay más gente que se va que la que llega.
Lo feo
El machismo
Todas las sociedades en las que he vivido y he trabajado tienen un sistema patriarcal, y eso hasta ahora no me había afectado (tanto). En otros lugares, como Alemania o Ecuador encontré mucha gente que tenía un trato igualitario y que la mayor parte del tiempo me hicieron sentir que por ser mujer no estaba en real desventaja.
Aquí la cosa es diferente el machismo ha llegado a extremos tristes, a que en el metro tengan que haber vagones exclusivos para mujeres por el acoso incesante, a que los femicidios sean algo normal y que siempre se quiera culpar a la víctima. Un machismo que llega a las redes sociales, intimidando a mujeres, amenazándolas de muerte.
Creo que si hay un lugar que requiere de feministas es este, y por suerte he encontrado muchas mujeres determinadas a hacer una diferencia. Eso me da esperanza, porque sé que si nos apoyamos las unas a las otras no podrán contra esa fuerza.
Una de mis revistas favoritas Chilango lleva ahora una campaña que se llama #nomellamesguapa. Pueden buscar el hashtag en twitter.
Y a los que me están leyendo, no soy solo una cara bonita, soy mucho más. Si quieren hacerme un cumplido que sea por mis logros como profesional o como persona y no por ser una “preciosidad”.
Ningún lugar es perfecto, y por ahora este es mi hogar, esta ciudad caótica y hermosa. Intentaré poner mi granito de arena para que sea un lugar mejor.