Hace algún tiempo leí esta frase, “Si amas lo que haces no trabajarás un día en tu vida” dicha por Confusio y me pareció que tenía mucho sentido, pero mientras más la he leído más pienso que tiene que ver más con disfrutar la vida y menos con el significado tácito de la palabra trabajo.
La palabra trabajo tiene algunos significados el más común siendo:
“Tener una ocupación remunerada en una empresa, una institución.”
Pero trabajar también significa:
“Aplicarse o dedicarse con esfuerzo a la realización de algo.” o “Intentar conseguir algo, generalmente con esfuerzo.”
Si leen esta frase y son ingenuos pensarán que si como yo aman lo que hacen entonces todo será color de rosa y todos sus días estarán automáticamente llenos de paz y realización personal.
Pero si fuera tan fácil entonces ¿por que no estamos todos haciendo lo que amamos?
La respuesta es simple, hacer lo que amamos requiere sacrificios de todo tipo. Dejar un trabajo estable por perseguir el sueño de navegar por el mundo va a tener consecuencias. La mayor parte de la gente no está lista para lidiar con esas consecuencias.
La verdad es que hacer lo que amamos significa muchas veces tener una dedicación absoluta a lo que se hace y estar tan contentos de estarlo haciendo que no nos importe lo que debamos de sacrificar, sean horas de sueño o el sueldo fijo a fin de mes.
En mi caso muy particular ha sido una montaña rusa de emociones, años de dedicación y momentos de duda en el que uno se pregunta ¿para qué carajos sirve todo esto?
Entonces hacer lo que amas es continuar a pesar de las dificultades.
Cuando tengo la cámara en mis manos todo se me olvida, la muñeca lastimada por el Yoga, el dolor de espalda que no me deja dormir, e incluso solo notaré el mi hipoglucemia una vez que la filmación haya terminado. Porque tengo una visión, algo que lograr, una meta muy clara.
No es que no sea humana, pero cuando me siento rendida y pienso en dejar de hacer mis proyectos una sensación de absoluta miseria me invade. Es el fuego de la vida.
En el set de la película “Schatten über den Limes” (Sombras sobre la frontera).
Yo no pienso que no he trabajado por hacer lo que me gusta, pero voy disfrutando los frutos de mi esfuerzo por pequeños que sean. En situaciones que todo se ve negro, un contrato no sale, el pago no pasa, la gente te da la espalda, no olvido que lo que hago lo hago más que nada para mí. Es algo egoísta, pero creo que es necesario. Cuando recuerdo eso, entonces me vuelvo creativa, reconstruyo proyectos, dejo el contrato que esta parado para buscar nuevos emprendimientos y continuo haciendo lo que amo. Porque en la vida todo es acción y reaccción y todos tenemos el poder de decidir como reaccionar.
Entonces esta frase también significa que si aceptas y aprendes a amar lo que haces no tendrás que trabajar un día. No siempre podemos cambiar lo que pasa a nuestro alrededor, pero si podemos cambiar el enfoque. Si en lugar de pasar 8 horas diarias odiando lo que hacemos pusieramos empeño en ver las cosas positivas en nuestro día a día otra sería nuestra experiencia.
A veces tengo que hacer trabajos que no me parecen extremandamente interesantes pero los hago con el mismo empeño que si fuera algún proyecto personal, eso hace que disfrute la tarea y que entregue trabajo bueno. Esto a largo plazo ha significado que la gente me sigue contratando y uno nunca sabe lo que el siguiente proyecto traerá.
Entonces no mal entiendan a Confusio, seguro sus intenciones eran las mejores con esta frase. Y ahora sí manos a la obra.