Es irónica la vida, aquí me encuentro, en este punto de mi vida, el que he estado imaginando desde hace 4 años, para lo que he trabajado incontables horas, y a punto de dar el paso decisivo, mi ego, mi bendito ego, me hace esa pregunta que me destroza. ¿Tienes lo que se necesita para hacer esto?
Me hace sentirme pequeña, insegura, tonta. Me paraliza y no me deja dormir, de pronto todo se volvió muy real.
¿Cómo responder esta pregunta? ¿Hay una respuesta correcta? La verdad es que solo lo sabré si doy el paso, si me arriesgo un día más. Nadie puede contestar esta pregunta por mi.
Algo en mí me dice que sí, me dice que soy lo suficientemente fuerte para soportar lo que viene, que puedo más de lo que me doy crédito. Entonces me levanto de mi silla y me digo a mi misma, tu puedes, me lo repito, me repito que soy increíble, y me doy aliento, saco pecho y hago mi pose de mujer maravilla, sonrío, aunque siento que me quiebro, aunque quiero llorar y meterme debajo de una piedra donde nadie me vea. Sonrío.
Hoy quiero decirte, que tú también debes decirte estas cosas, necesitas pararte frente al espejo, mirarte y decirte que eres maravillosa, que puedes lograrlo. Podemos mucho más de lo que nos damos crédito.