Desde febrero de este año comenzó la pre producción del cortometraje “El Regreso de Lena”. Después de muchos meses de reuniones, castings, y preparación del equipo pudimos por fin hace un par de semanas filmar.
La pre producción es a mi parecer la parte más importante de una producción audiovisual y si logramos hacerla exitosamente tendremos un rodaje fluido y con menos preocupaciones.
Muchas de las cosas que he aprendido han sido sobre la marcha, hay muchos tips en internet sobre las cámaras y edición de video pero no suficientes sobre producción así que aquí mis 5 centavitos.
1. Talento humano
Si estás produciendo tu primer corto probablemente estas preocupado por la luz, la cámara y los aspectos técnicos del rodaje, los cuales son muy importantes; pero más importante que la cámara que usarás para filmar es la gente que será parte de tu crew. Desde mi primer corto me di cuenta que era esencial tener un equipo de trabajo ilusionado con el proyecto, profesional y flexible.
No hay nada peor que estar en el rodaje y preguntarse si las personas que se comprometieron darán el ancho o si llegarán.
¿Cómo formar un buen equipo?
Lastimosamente no hay una fórmula mágica para esto, por eso es importante empezar a conocer a la gente aún sin tener un proyecto específico en mente. Al ser este el punto más importante para un proyecto exitoso siempre estoy buscando gente que tenga el perfil necesario, es decir gente que este abierta a nuevas ideas, que quiera colaborar, que no tenga miedo de probar, que tenga un buen portafolio de trabajo y sobre todo una buena actitud. Llevo mis tarjetas a todos lados, porque uno nunca sabe en donde encontrarás al próximo cliente o al próximo miembro de tu equipo.
Una vez que has encontrado a la gente de tu equipo, haz algún tipo de prueba antes del rodaje, de esta forma todos se sentirán un poco más cómodos y sabrán que rol tiene cada quien. Usualmente es buena idea hacer estos ejercicios al hacer un pre rodaje en el que se visitan las locaciones y se fijan planos y acciones.
El equipo de El Regreso de Lena
Fotografía: Marcela López Aizcorbe
2. Listas, fechas límites y metas
Sé que producir un cortometraje o peor aún un largometraje parece una tarea titánica. Aquí no voy a mentir, lo es, pero todo viaje empieza por el primer paso y ese paso es el único que debe preocuparnos. Es importante delinear de todas formas el viaje para no perdernos y tener una sensación de que avanzamos. Es por esto que tengo algunas herramientas para lograr no entrar en pánico.
Antes de incluir al resto del equipo hago un plan a rasgos muy gruesos de que es lo que se tiene que hacer. Se ve algo así: Las fechas que escribo son mis fechas límites, y me hacen priorizar mis esfuerzos.
Para cada tarea luego hago una lista más concreta, en la que también escribo quien posiblemente pueda realizarla. Ser productor no se trata de hacerlo todo por tu cuenta, se trata de guiar al equipo. Para alguien que le gusta todo de cierta forma puede hacerte sentir nervioso (como a mi) pero en realidad es absolutamente necesario confiar en la gente con la que trabajas, ver punto uno de nuevo.
3. Se ambicioso, muy ambicioso y luego ve que pasa
Una táctica que nunca falla es aspirar a grandes cosas y ver como el universo trabaja sus milagros. Mis tres proyectos más ambiciosos no sería lo que son si no hubiera sido lo suficientemente atrevida para arriesgarme a intentar ciertas cosas como: grabar en una escuela pública en Alemania y usar a los estudiantes como extras, tener al legendario Papá Roncón en mi documental, o tener la participación del Ballet Nacional del Ecuador como parte del elenco.
También hubieron muchas cosas que no sucedieron como me hubieran gustado, eso es algo perfectamente normal en este negocio, por eso un planea y también se tiene un plan B, C, D. Pero a veces la vida te sorprende y el plan A funciona!
4. Se creativo con tus recursos
Sea que tengas un millón de dólares o cero dólares a tu disposición, como productor necesitarás maximizar tu capital. Dado que hasta ahora todos mis proyectos han sido de bajo presupuesto he aprendido que uno hace lo que necesita para hacer que las cosas sucedan.
Compra, pide, canjea y ruega si es necesario. A veces la falta de recursos puede convertirse en un elemento de estilo, como solo filmar con luz natural, como hizo Christopher Nolan en “Following”. (Pueden leer un gran artículo aquí).
5. Lo peor sucederá
No es que quiera asustarlos, pero como productor uno debe de estar consciente que aún planeando todo al detalle a veces simplemente las cosas van mal. Tu equipo se desintegrará, no lograras filmar esa escena importante para el documental, la nieve que le daba continuidad al film se derretirá la noche anterior, el único difusor mariposa se romperá por los vientos excesivos, etc.
Pero aún cuando todo parece estar en contra de que termines el proyecto debes mantener la cabeza fría sin importar que el director entre en pánico y pensar en soluciones y alternativas.
Muchas veces no sabrás si tu plan alternativo funcionará, pero debes de creer en él. Si tu entras en pánico el resto del equipo también. En mi primera encrucijada de este tipo tuve que cancelara todo un día de rodaje por falta de nieve. En mi voz más firme y tranquila les dije que filmaríamos esas escenas después de acabar el resto del cortometraje. Dado que teníamos un par de días en que todavía podíamos filmar eso era factible, lo que no era claro era si la nieve regresaría, pero debí hacerles creer que teníamos todo bajo control. Ese día me dio mi primera crisis de nervios justo al final de esa reunión. Finalmente la nieve si regreso y las tomas que hicimos ese día fueron sublimes! Lo cual me lleva al siguiente punto.
6. No puedes controlarlo todo
A pesar de que el trabajo del productor es planearlo todo, no siempre será posible tenerlo todo bajo control y está bien. Siempre se corren riesgos y mientras más grande la producción los desafíos son mayores.
A pesar de la adrenalina que viene con un nuevo proyecto, cuando finalmente las pieza empiezan a caer en su lugar es una sensación que no puedo comparar con nada.