En los últimos meses mi blog cambió completamente de dirección pero para todos los que me siguen desde hace poco quiero abrirles las puertas a mi lugar de trabajo y un poco a mi persona.
Vivo en Stuttgart, Alemania, una ciudad que para mi a veces parece un pueblo, y otras tiene encanto de metrópoli. Desde mi departamento en el quinto piso en el corazón de la ciudad puedo ver las estrellas, y el sol baña mi espalda por las mañanas cuando me siento en mi escritorio de vidrio en el que está grabada la palabra amor en muchos idiomas.
Este pequeño lugar en el mundo es en donde sucede la magia, en donde escucho música y edito mis documentales y fotografías. En donde escribo mis páginas diarias para encontrar mi camino y conectarme con el universo.
Las paredes están cubiertas de imágenes que me inspiran, de postales que he recolectado de mis diversos viajes, y de pequeños recordatorios de a dónde quiero ir. Mis dos orquídeas le dan vida a mi espacio y me alegran con sus colores. Bienvenidos a mi hogar.
Antes solía tener una Imac en el lugar en donde ahora está mi pequeña laptop, el cambio lo hice para poder llevar mi trabajo a donde sea que vaya. Mi tablet me ha permitido ser mucho más creativa a la hora de editar mi trabajo, dibujo sketches de mis ideas. Aunque no lo puedan ver en la foto, ahora tengo un storyboard en mi pared de mi próximo film.
Gracias a todos los que en estos meses han empezado a leerme. Desde que empecé a compartir lo que sé, siento que he crecido también. A veces es un reto escribir en el blog, pero lo hago con gusto porque si no fuera porque otra gente ha compartido sus conocimientos no estaría aquí. El internet es un lugar maravilloso para aprender cosas nuevas.
Que tengan un gran inicio de semana.
PS: Esta semana tengo un pequeño detrás de escenas que no se pueden perder. No se si voy a necesitar volver a tomar las fotos, pero espero que aprendan de mis errores 😉 yo estoy intentándolo.