No quiero dar consejos, ni pretender que después de leer este post tu vida habrá cambiado, no te ofrezco curas mágicas, ni renovar tus esperanzas, solo quiero compartirte lo que me mantiene en pie aún cuando las cosas se ponen difíciles, lo que me ha hecho no olvidar quien soy, ni mis sueños.
1.Primero yo
Lo sé, suena egoísta, egocentrico, narcisista, arrogante y ególatra, talvez lo sea. No podemos dar lo que no tenemos, así que aunque sea todo lo anterior, me cuido a mi misma, cuido de mi salud mental y física, y de mi felicidad. Me hace ser mejor persona no tener resentimientos, poder sonreír y tener una buena actitud con la vida. He aprendido a las malas que nadie te va a cuidar, que nadie velará por tus intereses.
Eso ha hecho que tomar ciertas desiciones difíciles sea más llevadero, también me ha ayudado a discernir rápido si una situación me está ayudando a conseguir mis sueños, o si solo me está deteniendo. Me doy cuenta ahora que he experimentado mucho en mi vida, porque cuando algo deja de aportarme a mi crecimiento, lo dejo ir rápido. Solo tengo esta vida.
2. No
Una palabra que aprendí a usar recientemente, en lugar de intentar complacer a todos, empecé a decir que no, a situaciones que no se sentían correctas, a personas tóxicas, a proyectos que no se alineaban con mis valores. Aprendí a poner límites y fui más feliz, y para mi sorpresa la gente me respeto más, porque yo empecé a respetarme a mi misma.
3. Creer
Creer con todo mi corazón en mi propósito. Cuando todo falla, cuando todo es oscuridad. Creer que todo tiene una razón, que no estoy sola, que el universo me está dando una oportunidad, aunque en ese momento siento que el mundo se viene encima. Creer, me ha hecho convertir los errores en aprendizajes, los tiempos difíciles, en oportunidades de crecimiento.
4. Aceptación
En todo momento, lo único que podemos hacer es aceptar lo que sucede y planear nuestra siguiente jugada. No hay forma de cambiar el pasado, y es inútil preocuparse por el futuro, pero podemos aceptar el ahora y sacarle el mejor provecho.
5. Todo es temporal
La vida es como el mar, la marea sube y baja. Hay olas grandes y momentos de calma, pero todo pasa. Nada es eterno, ni es para siempre. A veces pienso en esto cuando estoy feliz, y me siento tentada a no dejarme sentir el momento, solo porque sé que también es temporal, pero lo momentos de felicidad perdidos no harán que duela menos la tristeza.
6. Los milagros existen
Cuando hago un recuento de mi vida, me doy cuenta cuantas veces he presenciado milagros: mi existencia, en las cosas simples, y en sucesos que pasaron de ser sueños a ser realidades, sin que yo supiera muy bien como sucedió.